La extensión de sus territorios le permite disfrutar de una variedad de escenarios casi ilimitados, desde los más de veinte kilómetros de playa de los que dispone, pasando por los cultivos de frutales, hortalizas, o productos subtropicales. Todos ellos crecen gracias al microclima creado por las sierras del Parque Natural de Tejada.
Vélez Málaga es el municipio mayor de la parte oriental de la Costa del Sol, con más de 150 kilómetros cuadrados de territorio y casi 25 kilómetros de costa. Su población reside entre los núcleos diseminados de Almayate, Cajiz, Valle-Niza, Benajarafe, Chilches, Lagos, Mezquitilla, Trapiche y Triana, aunque sus núcleos principales son Vélez Málaga, Torre del Mar y Caleta de Vélez.
Atraído por el encanto natural de la tierra, las diferentes culturas llegadas a la Axarquía y en concreto a Vélez Málaga, no dudaron en asentarse en este lugar. Muchas fueron las civilizaciones que dejaron su huella como la romana, la fenicia o la cartaginesa, pero sin duda alguna, la más profunda y significativa fue la del periodo musulmán, como denotan sus sinuosas calles, que delatan un importante pasado musulmán, durante la cual se llamó Bellix Malaca (valle de Málaga).
La ciudad muestra con orgullo su legado, esencialmente formado por herencias arquitectónicas y artísticas de naturaleza cristiana, bajo las cuales se sepultó la derrota musulmana. La primera noticia de la que disponemos sobre Vélez Málaga es del siglo XII del cronista Ibn Baskuwal que habla de "Ballis min nazar Rayya", es decir, Vélez, de la jurisdición de Raya. A partir del siglo XIII y durante toda la época nazarí existen numerosas citas sobre las ciudades al convertirse en centro administrativo de la comarca.
Entre los monumentos más significativos se encuentran La Fortaleza árabe y sus murallas, así como su herencia religiosa con iglesias construidas sobre las antiguas mezquitas: Iglesia de Santa María de la Encarnación, de San Juan Bautista, Las Claras, Convento de Las Carmelitas, Convento de San Francisco o las distintas capillas y ermitas, entre las que destaca el Cerro de San Cristóbal, santuario de Nuestra Señora de Los Remedios, patrona de la ciudad.
Haciendo honor a su fama de robusta y capaz de superar las complicaciones más dramáticas, conseguida justamente tras las grandes barbaries del siglo XIX como seísmos, la epidemia de 1804 que eliminó a más del 60 por ciento de la población o la Guerra de la Independencia, entre otros trances que hicieron de esta etapa una de las peores para Vélez Málaga, la población se ha mantenido paciente en espera de los grandes proyectos que han situado a la ciudad, a las puertas del siglo XXI, entre las que mayor posibilidades de desarrollo se le vaticina.
La Autovía del Mediterráneo, la Avenida que enlaza Vélez Málaga con Torre del Mar, su extenso paseo marítimo, el aeródromo, o el Plan de Saneamiento Integral, son algunas de las actuaciones que han permitido el despegue definitivo de esta localidad, cada vez más demandada en el mercado turístico internacional, permitiendo así abrir otras fuentes de ingresos junto con la agricultura, hasta hace pocos años único pilar de la economía del municipio.
Desde sus prehistóricos orígenes, siempre ha estado este municipio bien dispuesto a ofrecer lo mejor de si mismo a quienes han llegado a sus orillas. De hecho, uno de los mayores orgullos de Vélez Málaga es la mención que a la ciudad hace D. Miguel de Cervantes Saavedra en "El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha", parte I capítulo 41.
¡Gracias sean dadas a Dios, señores, que a tan buena parte nos ha conducido! Porque, si yo no me engaño, la tierra que pisamos es la de Vélez-Málaga!.