Domínguez anuncia una rebaja del 20 por ciento en el Impuesto de Transmisión Patrimonial

El concejal delegado de Hacienda, Fermín Domínguez, comparecía en rueda de prensa la mañana del miércoles día 11 para anunciar el resultado de una negociación mantenida con la Delegación en Málaga de la Consejería de Economía y Hacienda por la que el Impuesto de Transmisión Patrimonial (ITP) se verá abaratado en un 20 por ciento en el municipio.

Domínguez señaló que tras los esfuerzos hechos tanto en el IBI como en plusvalías por el tripartito en aras de rebajar la presión fiscal, ahora han conseguido rebajar, de 1,4 a 1,2 el coeficiente utilizado para obtener los valores a pagar por derechos de transmisión patrimonial, lo que viene a suponer una rebaja estimada de un 20 por ciento en los totales.

El concejal informó de que ha transmitido al delegado en Málaga de la Consejería de Hacienda, Enrique Muñoz, la preocupación del tripartito por las cuantías que deben abonarse por este criterio, dado que la reciente revisión del catastro hace que los valores catastrales estén muy altos, por lo que la diferencia que se establece respecto al valor inicial de compra de inmuebles puede ser excesivamente grande y la presión fiscal aumentaría considerablemente.

Domínguez asegura que tras estas reuniones sus peticiones han sido consideradas en la Consejería por lo que, a falta de su publicación en el Boletín Oficial, puede anunciar la rebaja efectiva en el coeficiente de dos décimas.

A modo de ejemplos, el concejal señaló que un inmueble valorado en 250.000 euros, que generaría un pago por transmisión de 24.500 euros, pasará a costar 21.000; uno de 200.000 euros, que costaría 19.600, pasa a costar 16.800 y, por último, uno de 150.000, que ascendería a 14.700, pasará a costar 12.600 euros.

Domínguez se mostró satisfecho porque con este logro, más el esfuerzo en el IBI, que pasa de un 0,85 a un 0,74, un punto por debajo de lo óptimo señalado para preservar la estabilidad presupuestaria, y del que apuntó además que al mantener las ayudas al pago del IBI se convierte en realidad en un 0,71, sumado al esfuerzo hecho en aminorar las plusvalías, se convierten en tres puntos básicos para rebajar a los contribuyentes veleños la presión fiscal.