Con motivo del Día Mundial sin Juegos de Azar que tendrá lugar el próximo 29 de octubre, la concejalía de Acción Social y Familia, a través de la Comisión Municipal de Prevención del uso y/o abuso de sustancias adictivas y otras adicciones, ha puesto en marcha una serie de actos de carácter informativo y orientativo destinados a crear conciencia con respecto a la Adicción al juego.
Las actividades cuentan con la colaboración de la Asociación Malagueña de Jugadores de Azar en Rehabilitación (AMALAJER), y tienen como objetivo informar, difundir y concienciar a la ciudadanía de los problemas de salud pública que acarrean las ludopatías. De esta forma, se ha instalado un punto de información en la plaza de Las Carmelitas, se ofrecerán charlas y se ha celebrado una comisión municipal contra el uso y abuso de drogas.
?Lo primero es reconocer que se tiene un problema y pedir ayuda, para lo cual se pueden dirigir al stand de la asociación?, ha asegurado la concejala de Asuntos Sociales, Carmen García, quien ha señalado que se trata de un problema que no afecta sólo al enfermo sino también a toda su familia.
?Superar la adicción a sustancias es lo más patente, pero si hablamos de controlar el uso del juego, entramos en un mundo más sutil donde el afectado, en muchas ocasiones ni es consciente de su enfermedad?, ha explicado Francisco Abad, presidente de AMALAJER. Abad ha asegurado que, no obstante, es posible la recuperación de esta adicción con empeño y constancia, ?y sobre todo con la ayuda de profesionales como los técnicos de AMALAJER que traten la ludopatía al paciente?.
La ludopatía es un problema que afecta a un número cada vez mayor de personas, convirtiéndose en un problema de salud pública. En nuestro país se estima que, aproximadamente, entre un uno y un tres por ciento de la población adulta tiene problemas de dependencia al juego, con una predominancia de hombres frente a mujeres; pero lo más preocupante es el incremento que este problema ha experimentado en los últimos años entre los más jóvenes.
Según Abad, este problema afecta a hombres de unos 41 años, casados y con trabajo estable. ?En la zona de la Axarquía tenemos a muchas personas en tratamiento que se basa en el cambio de comportamientos?.