La concejalía de Deportes reorganizará las distintas actividades que estaban previstas desarrollarse en julio en la piscina cubierta de Vélez-Málaga y en las pistas anexas debido al retraso que acumulan las obras que se iniciaron durante la etapa del anterior Gobierno. Estas actuaciones se estimaban que iban a concluir para finales de este mes, según especificó la concejala responsable del área, María José Roberto.
Los trabajos que actualmente se están ejecutando en este complejo deportivo contemplan la sustitución de las dos deshumectadoras actuales. Los técnicos municipales han indicado, según Roberto, que no finalizarán hasta finales de agosto, debido a unas incidencias con el fabricante de las máquinas. “Una de las deshumectadoras ya nos ha llegado y estamos esperando la otra, por lo que se estima que en septiembre podría abrir tanto la piscina cubierta como las pistas cercanas”, destacó Roberto.
La concejala veleña informó que las actividades que realiza la asociación de discapacitados Amivel y de estimulación precoz seguirán realizándose en la piscina de Torre del Mar, mientras que los grupos de pádel y tenis pasarían a las pistas del polideportivo Fernando Ruiz Hierro y del parque María Zambrano. Los grupos de natación de adultos y de la tercera edad pasarán la cuota pagada del próximo mes a septiembre mientras que el Club de Natación Axarquía tiene que suspender los campamentos que organiza.
“Ha habido problemas con esta piscina durante estos últimos cuatro años, con una serie de alertas sanitarias al sobrepasarse los niveles de humedad establecidos, incluso habiendo un informe del Distrito Sanitario emitido en febrero de este año. En ese tiempo, se procedió a adjudicar a Emte tanto la renovación como el mantenimiento de esta piscina y existía un compromiso para que el 30 de junio estuviera lista, y fue por eso que se establecieron las actividades para esas fechas”. El precio de adjudicación y mantenimiento por cuatro años de dicha infraestructura asciende a 304.234,83 euros.
Roberto resaltó que “esto es la consecuencia de una mala planificación por parte del anterior Gobierno. Los problemas de humedad obligaban a bajar la temperatura del agua; y no se había hecho nada durante los últimos cuatro años y ahora nos encontramos con que la demora y la falta de previsión afecta a los usuarios de estas instalaciones en plena temporada estival”.