La alcaldesa de Vélez-Málaga, María Salomé Arroyo Sánchez, el concejal de Medio Ambiente, Juan José Montoya, y el presidente de la empresa REGRASOL, Rogelio Ansino, han presentado esta mañana, en rueda de prensa, el convenio de colaboración firmado entre ambas entidades y cuya finalidad será la recogida de aceites domésticos usados.
El acuerdo pretende hacer una recogida selectiva de aceites fritos usados de cocina en el municipio de Vélez-Málaga, para su posterior reciclaje. Así, para llevar a cabo el proyecto se implantarán, de forma progresiva, contenedores, con una capacidad de 50 litros y una superficie de 0,50 metros cuadrados, en hoteles, restaurantes, bares, comedores escolares, residencias geriátricas e industrias de frituras, en primer lugar, y en edificios y zonas comunitarias, en segundo término.
Los contenedores que se instalarán tendrán como principales características: un sistema anti-derrame; una fijación al suelo, sin obra, para evitar los vuelcos; un deposito interior con una capacidad de entre 50 y 250 litros; una boca suficientemente grande para poder depositar diferentes recipientes (botellas de cristal, botellas de plástico, frascos y garrafas, entre otros); y una puerta frontal para sustituir el deposito interior, una vez esté lleno.
También se dispondrá, como herramienta de actuación, de un vehículo adaptado, 'Verde-Móvil', que recorrerá las zonas de reciclaje habilitadas, diariamente, para asegurar la recogida y traslado de los residuos.
El convenio, que supone un 'coste cero' para el Ayuntamiento y los usuarios del servicio, tiene una duración de cinco años desde el momento en que se firma, pudiendo ser prorrogado por periodos de un año, si las partes implicadas en el mismo así lo decidieran.
Además, se establecerá una comisión mixta, formada por tres representantes de cada una de las partes, para vigilar y supervisar el desarrollo del presente acuerdo.
El Ayuntamiento se compromete, con la firma del convenio, a realizar una campaña de información; a supervisar y controlar que las empresas que generen aceites fritos usados de cocina no los viertan al alcantarillado ni a ningún otro sitio no autorizado y a informar a las nuevas actividades generadoras de aceites de que soliciten licencia municipal de apertura y de la obligación de suscribir un contrato con un gestor autorizado para la entrega de estos residuos.